Intervención psicosocial

¿Qué es la intervención psicosocial?

La Intervención Psicosocial es la disciplina encargada, una vez valorados los riesgos psicosociales, de la planificación, implementación y seguimiento de acciones concretas dirigidas a disminuir o eliminar la exposición al riesgo psicosocial.

Con la intervención se pretende realizar cambios tanto en la estructura organizativa como en la conducta de las personas que componen una organización con el objetivo de mejorar la salud psicosocial.

El plan de intervención es un elemento básico a la hora de la gestión de los riesgos psicosociales, ya que con ella se establece y se planifica las estrategias y acciones concretas que deben implantarse para la prevención de los riesgos psicosociales.

No se debe intervenir sin un buen diagnóstico psicosocial

Un gran número de organizaciones inician actividades de intervención sin haber evaluado previamente, por lo que no es posible comprobar la efectividad de estas medidas, o si se trata de una actividad realmente necesaria. De igual manera determinadas organizaciones llevan a cabo la evaluación psicosocial como un mero trámite, sin implantar realmente las medidas de intervención necesarias, desvirtuando el proceso de control del riesgo.

Es por esto que la evaluación y la intervención deben entenderse como un proceso conjunto, dentro de la gestión de los riesgos, con el objetivo de conseguir resultados medibles y realizar las inversiones económicas y en tiempo realmente necesarias.

En OTP llevamos a cabo este proceso de intervención  psicosocial con el objetivo de actuar directamente sobre los factores de riesgo psicosocial, presentes en cada organización, huyendo de medidas generalistas y centrándonos en necesidades específicas de la organización.

Acciones destinadas a mejorar la salud psicosocial

El objetivo de la intervención psicosocial es mejorar las condiciones del trabajo y, de esta forma, producir beneficios que repercuten tanto en la salud física, mental y social de los trabajadores, como en la salud financiera de la organización. Por lo tanto, no es necesario que haya un riesgo para poder intervenir de forma psicosocial. Tan solo se requiere la voluntad de mejorar y la convicción de que realizar una intervención en las personas es invertir en el futuro y la mejora del entorno de la organización.

Si hay un riesgo, aún con mayor motivo, al igual que nunca iríamos a un médico y, tras el diagnóstico, le diríamos que no pensamos tomar la medicación. Si nuestro objetivo es la cura debemos hacer también lo propio con la organización y velar por su salud y estado de bienestar.